Halloween en 3, 2, 1... Booooo
Sí, sí, habéis leído bien…
Soy de esas madres que siempre tiene buenas intenciones: pregunto a los peques que les gustaría…, luego pienso, diseño en mi cabeza…, echo un vistazo en los armarios y busco ropa que no les vale o que tiene algún desperfecto (porque soy de esas que piensa que para poner un disfraz un solo día, no hace falta invertir mucho dinero)…, investigo, busco ideas en Internet, y cuando ya lo tengo todo en la cabeza…
Soy de esas madres a la que el tiempo se le echa encima. :O
Estamos a tres días de Halloween, y sigo sin tener nada. Y lo más probable es que iré corriendo el 30 de octubre al bazar chino del barrio para comprar lo primero que vea.
Hace dos años, conseguí sacar un ratito y hacer un disfraz de espantapájaros para mi hijo mayor.
El material, ¡muy sencillo!: una camisa a cuadros, un mono vaquero y un sombrero a los que no le íbamos a dar más uso, cosiendo parches de tela en el mono y sombrero, y pegando un poco de paja en los calcetines, el mono y el sombrero.
Como mi pequeño espantapájaro todavía era chiquitito, la idea era que la paja no le moleste demasiado, así que añadí fajos de paja en los bolsillos. Al final de la tarde casi no quedaba paja: ¡¡se había desperdigado por el camino!! :)
Para mí, fue un disfraz ideal: además de económico, sencillo y rápido a la hora de hacerlo, me permitió reciclar ropa usada, y la verdad es que los pequeñines son muy graciosos llevándolo.
No dudéis en comentarme qué habéis pensado para esta nueva edición de Halloween. Todavía estamos a tiempo para compartir ideas y realizar algo…
¿O al final iremos todos corriendo a la tienda del barrio al último minuto? ;)
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